El ‘boom’ del running popular también se traslada de las ciudades a la montaña con el ‘trail running’, una disciplina que une correr y naturaleza.
Si eres un profano en la materia quizá esta palabra te suene a chino, aunque realmente la expresión no es oriental sino anglosajona. ‘Trail Running’ es lo que en castellano podríamos traducir como “correr por caminos” y esto es, en su acepción más simple, toda aquella carrera que se realiza fuera del asfalto. Cualquier camino, sendero, trocha, vereda, incluso campo a través, subiendo a un risco o bajando por cualquier valle se puede considerar ‘Trail Running’.
Este deporte nació mucho, pero que mucho antes que el boom del «running» que se está viviendo en nuestras ciudades. Cientos de miles de años antes el hombre ya correteaba por montes y montañas. Simplemente era su forma de sobrevivir en un medio que le era hostil. Corría para poder comer y también para no ser comido, su lugar en la pirámide alimenticia no estaba muy claro en aquel entonces.
Hoy en día el ‘Trail Running’ desempeña un papel distinto en la vida de aquellos a los que les gusta correr. Algunos lo practican por puro placer, otros por disfrutar del entorno natural, también hay quien busca una válvula de escape para sus problemas, los hay que compiten e intentan vivir de este deporte y también quienes se dejan arrastrar por la moda de llegar más lejos, más rápido y más alto. Sea por el motivo que sea, raro es el lugar por el cual no haya corrido un ser humano. Cualquier escenario lejos de la ciudad es propicio para que algún ‘loco’ se calce unas zapatillas y lo recorra a base de sudor y también en algunos casos de sangre y lágrimas.
El factor más importante en este deporte es el entorno en el que se practica. Existen marcos tan variopintos como pueden ser una escarpada montaña, un caluroso desierto, una húmeda y embarrada selva, un camino pedregoso y plano o incluso una llanura ártica. Para los ‘trailrunners’ no existen barreras en cuando se trata de recorrer kilómetros.
Pero hay también otros elementos que diferencian al ‘Trail running’ del ‘running’ convencional. Uno de ellos es el desnivel que se gana (subir) o se pierde (descender) durante una prueba de este tipo. Otro es la tecnicidad del recorrido, no es lo mismo correr por una pista con un firme plano que hacerlo por una zona de piedras o un sendero angosto en un desfiladero. Además la climatología en ciertas zonas es decisiva a la hora de poder correr por ciertos lugares como puede ser la alta montaña.